18 de febrero de 2014

Incomprensible

Cuando crees que ese enfado
que llevas arrastrando toda la mañana no se te va a ir,
o simplemente no tienes ganas de hablar con nadie,
va y te hace sonreír...
de la manera más simple y sencilla, pero lo logra.

Tantas veces te preguntas cómo lo hace,
que dirías que es tu pregunta diaria.

Casi nada sabes de él,
pero esta ahí cuando menos te lo esperas.

Casi nada sabes de lo que piensa,
pero escucha todos tus problemas.

Casi nada sabes de lo que siente,
pero sabe a la perfección
más de una vez que estás sintiendo,
aunque no te lo diga.

Inmensa impotencia llegas a sentir
que sabes tanto y nada a la vez,
que muchas veces ni tu misma entiendes
por qué sigues en ese camino de final incierto.

Pero rodeada de ese misterio
y de esa incertidumbre que muchos días
se lleva tu moral sin casi tu darte cuenta,
ves y valoras todo lo que
sabiéndolo o sin saberlo hace por ti...
 y te sientes afortunada al ser consciente
de que a su manera está ahí ,
de que a su manera le preocupas,
más o menos, pero le preocupas..
Y no lo entiendes.


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