Qué fácil parecía cuando eramos pequeños y la cantábamos
y que difícil se me hace ahora hacer caso a esa pegadiza canción...
Pocas cosas tengo claras y una de ellas es
que para no arrepentirme en un futuro,
debo hacer caso a lo que siento...
dejando a un lado las voces de la razón.
Pocos entienden por qué saco esta paciencia
o por qué estoy haciendo lo que nunca con nadie hice,
sinceramente yo tampoco me entiendo,
ni siquiera una respuesta lógica puedo dar
a todo ese barullo de preguntas
con las que la razón me bombardea a cada segundo.
¿Qué tienes?
¿Qué me has hecho?
¿Por qué sigo aquí?
Corazonadas, probablemente.
Una voz me dice que por una vez tenga paciencia,
que eres diferente al resto,
que ser impulsiva ahora hará
que me arrepienta mañana,
que comprobare si eres cómo
a veces me muestras tarde o temprano ...
por eso sigo aquí.
Yendo a contracorriente una vez más,
decidiéndome a vivir el momento en busca de ese final del camino.
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