30 de noviembre de 2014

Universos y fronteras

Todo tiene un porque, incluso aquello que hacemos aun luego nos arrepentimos de ello. Todo lo haces por algo, todo pasa por algo. Otra cosa es que sepamos de ver esos motivos, de ver el aprendizaje de aquello aun en el presente sigues sin entender.

Cada persona es un universo que es de esa forma por las miles de guerras, epidemias, acuerdos económicos, crisis e incluso por todo ese flujo de personas que han ido y venido. Y si queremos entender el funcionamiento de ese universo habrá que querer saber todo lo que pudo pasar antes y si se te deja, incluso las consecuencias. Sino por mucho que lo intentes, no lograras conocerlo. La duda esta en...¿Hasta que punto estamos dispuestos a invertir nuestro tiempo en conocer? ¿Hasta que punto queremos arriesgarnos a cruzar esa frontera entre su universo y el tuyo?

Muchas veces cruzaremos esa frontera para luego decidir dar media vuelta ante una inminente derrota, pero otras encontraremos un gran recibimiento. En el riesgo esta la victoria, pero correr riesgos implica dejar a un lado todos los miedos y dudas para ya que cruzas, hacerlo bien y no quedarte con la pregunta de qué habría pasado si hubieras hecho algo más.

En otras ocasiones deberás hacerte a un lado, en un intento de dejar de salir con heridas y caídas
, cruzar a tu frontera y pensar sobre lo vivido. Ni siempre el momento es cuando nosotros queremos, puede que el momento llegue más tarde o nunca llegue, y puede incluso que no dependa de nosotros.

23 de noviembre de 2014

Confianza nublada por la confusión

Y de nuevo ves que esto no lleva a ningún lado.
Una vez bueno, dos empiezas a dudar, tres te cansas...cuatro.

¿En ese cuarto momento que se supone que debes hacer?
¿Alejarte a incluso eliminar esa amistad basada en cariño por el paso de los meses.
¿Crear un muro de cristal a tu alrededor en un intento de evitar más daños colaterales?
¿O no hacer nada aun con el riesgo inminente de ser esa pescadilla que una y otra vez se muerde la cola?

Misma historia, diferentes excusas. Excusas que llegado un punto, dejas de comprender, porque empiezan a doler. Duelen porque si realmente existe ese supuesto sentimiento, no hay excusas, te quedas o te vas, pero no hay excusas.

Me da rabia y me apena, porque paso a paso te has ganado esa confianza que muchas veces se ve nublada por la confusión de tus palabras y actos. Confusión que me tiene en un limbo intentando alejarme lo mínimo imprescindible sin que te des cuenta, que ya más que bien, me haces daño.

21 de noviembre de 2014

¿Facilidad o dificultad?


Cada vez más a menudo nos topamos en las redes sociales con esos vídeos que nos dicen que debemos querernos a nosotras mismas, que no dejemos que la publicidad o la presión social nos haga sentir inseguras. Pero al menos a mi me es complicado cuando continuamente nos vemos juzgadas por cualquier cosa y en cualquier momento, no solo por los hombres sino también entre nosotras mismas. Es muy fácil compartir vídeos o poner frases motivadoras, pero lo difícil esta en no sucumbir a las modas de cánones que nos venden mujeres que mas allá de su belleza no están sanas.

Como en todo la virtud es el punto medio, también en esto. Pero al menos yo cuando por las mañanas me miro al espejo se me olvidan todos los vídeos o frases que la noche anterior vi. Porque soy de esas chicas que no tienen la capacidad de dejar a un lado a la sociedad y a los prejuicios y ser capaz de ver mas allá de un simple espejo. Supongo que como todas, lo intento y en algún momento, no me olvidare de todo lo que no debo olvidarme y tirare a la basura los prejuicios que nos persiguen diariamente. Un buen paso, es este vídeo, que a mi al menos hoy me hizo pensar.

6 de noviembre de 2014

Miedo en forma de abrazos

A veces, cuando tienes miedo tu forma de decirlo es pidiendo un abrazo.
A veces cuando tienes miedo no lo dices, no quieres molestar ni parecer pesada, pero tienes miedo.

Miedo de que poco a poco llegas a ese punto tan deseado y piensas que no saldrá bien, que a lo mejor estás equivocada o que no serás capaz.

Ese miedo antes te lo quitaban esas palabras que nunca dejaste de oír y que desde hace un año intentas decirte a ti misma para no dejar que la inseguridad gane el terreno que perdió en su momento. Entonces, rodeada de miedo al principio pides un abrazo creyendo que con uno te sentirás mejor.

Pero el miedo sigue ahí.
Tus palabras no te convencen de que eres capaz.
Quieres pedir un nuevo abrazo.
Pero no lo haces.
No lo haces por vergüenza o por querer aparentar una fortaleza que realmente ahora no tienes.
Y sientes más miedo

4 de noviembre de 2014

Fuera de lugar

Siempre digo que el ser diferente es algo por lo que estar orgulloso y que no debemos arrepentirnos, pero? y si el ser diferente hace que te sientas raro o fuera de lugar?

¿Tan extraño y anticuado es mi planteamiento? ¿De verdad que no hay nadie de nuestra generación que crea que no es una locura el buscar la armonía de atracción y sentimiento?

No creo ser una persona cerrada de mente, respeto que todo el mundo decida qué hacer y qué no. Pero igual que yo no considero raro a nadie..¿No merezco no sentirme fuera de lugar por pensar diferente?

Casi seguro me sienta más sola que la mayoría que piensan al revés que yo, probablemente yo sienta ese anhelo de ser especial para alguien más veces e incluso durante algún segundo dude si dejar a un lado mis pensamientos y seguir, pero no puedo ni quiero cambiar el cómo soy por nadie...aunque implique algún pros más que contra.