Latidos de tu corazón que pueden oírse de lejos.
Dudas de dudas de qué hacer, cómo actuar...
Te sientes tan imbécil, tan adolescente al sentir esto,
a lo cual hacia mucho que no te enfrentabas,
que sientes que quieres explotar:
gritar al mundo todo lo que dentro llevas,
compartirlo con la gente que te rodea.
Pero no puedes.
Te miras al espejo y te preguntas que te pondrás mañana:
ni demasiado arreglada, pero tampoco extremadamente cómoda. ¡Madre mía!
Le das tanta importancia a lo que pueda decir, que seguramente te tiraras toda la noche pensando en mil tonterías que cuando las recuerdes mas tarde, te reirás de ti misma.
Que molesto es a veces el amor...pero cuando le veas: eso se te habrá olvidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario