30 de septiembre de 2015

Miedos irracionales

Llevo varios días intentando buscar la respuesta a esta racha incontrolable de miedos irracionales. No encontraba la respuesta, no hay nada que me haga infeliz ni nada que quiera cambiar de la historia que tenemos..y creo que ahí radica el miedo: en la perfección. Esa perfección que te envuelve, que envuelve esto tan precioso que tenemos, esa es la causa de mi miedo.

Te estarás preguntando porqué la perfección da miedo, probablemente de nuevo el pasado tenga su parte de culpa en todo esto. El darme cuenta de que ni cuando creía que era amor de verdad era del todo feliz y pensar que llegaste tú a mi vida cual huracán y por primera vez en años (por no decir por primera vez desde siempre) soy feliz. No una felicidad con sombras, con cal y arena. Felicidad de verdad. Y esa felicidad es gracias a ti.

Una de las cosas que me hizo darme cuenta es que de hasta mis defectos sacas algo bueno y que para ello te armas de paciencia...tanta que no deja de sorprenderme. Da igual si llevo toda la semana con el mismo miedo, tú sin cansarte me dices esas palabras que necesito escuchar y que tú mismo piensas con la mejor de tus sonrisas, sonrisas que a veces hasta que me quitan la respiración. Ahora mismo solo desearía dejar de tener miedos y no pensar tanto, pero por si no te has dado cuenta...es mi segundo gran defecto. Pienso y pienso todo en busca de algo malo al pensar que no merezco algo sin sombras, creyendo que eso no puede ser para mi.

Pero el destino quiso que tú, aún con todo si seas para mi. Con mis miedos y con mis eternos pensamientos, sigues aquí a mi lado recordándome siempre que puedes lo afortunado que eres. Yo, muda sin saber qué decir solo deseo que llegue de nuevo ese momento de poderte volver a abrazar y durante las horas que estoy contigo olvidarme de todo y solo pensar en nosotros dos...

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