Pocas
veces me han dicho cosas así, y siempre la misma persona. No creía
posible la posibilidad (valga la redundancia) de que alguien pudiera
volver a decirme palabras similares. Pero lo hicieron, pero lo
hiciste. Aún no se muy bien como he logrado estar tan lejos y a la
vez tan cerca de alguien, se escapa a mi entendimiento. Pero contigo
hasta una contradicción tan amarga es posible.
Mentiría
si dijera que tengo respuestas para tus preguntas, no las tengo ni
para las mías...pero tengo la corazonada de que esas respuestas las
podemos encontrar juntos. Como siempre, con ayuda del deseado y
odiado tiempo. Intento plasmar lo que siento ahora mismo, pero con
mis tímidas palabras surjen lágrimas. Lagrimas de sorpresa,
alegría, miedo, ilusión...lágrimas con sabor a todo lo que llevo
dentro pero que tú logras que saque hacia afuera.
Cuando
di contigo, no pensé que pudiera haber una mínima posibilidad de
alcanzar aquello que en los últimos dos años, herida tras
herida...no logré encontrar.
En
cambio, aquí estás, sacando a relucir de nuevo mis ilusiones.
Aquí
estás cada día más cerca sin poderlo evitar.
Aquí
estás logrando que pueda creer que por una vez las cosas pueden
llegar a ser distintas.
Aquí
estás.
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