Hay personas y conversaciones que no puedes evitar echar de menos, y tú eres una de esas personas y tus conversaciones las que sin pretenderlo hacen que me acuerde porque aún con todo decidí que valía la pena tenerte cerca.Tan diferentes pero tan iguales que me sorprende cuan curiosa es esa combinación. Nunca dejan de sorprenderme tus respuestas, tanto que no se ni qué decir muchas veces.
¿Algún día dejarás de ser mi talón de Aquiles? A veces creo que si, que como todo es cuestión de tiempo, pero días como hoy me pregunto si no debería volver a levantar todas las cartas sobre la mesa y arriesgarme a perder la partida. Pero no soy tan decidida, valoro demasiado tenerte en mi vida de esta manera como para arriesgar de nuevo todo, aunque sentimientos para hacerlo no me falten.
Me falta el saber más allá de lo que leo entre lineas, qué piensas y supuestamente qué sientes. Pero eso no creo que logre averiguarlo, tan cálido pero tan frió y tan piedra cuando quieres que eso que necesitaría saber, es uno de tus secretos mejor guardados. Y mientras sea un secreto, mejor no cruzar esa peligrosa linea que nos separa.
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