Ese nudo en el estomago que te dice que algo va mal
Esa pelea entre tu corazón que te dice que no, que todo va a ir bien y tu cabeza como siempre racional recordándote aquello que te hizo estar así
Buscar y rebuscar posibles causas a aquello que sigues sin entender
Escusas que te dices a ti misma en un intento de sentirte mejor
Todo eso con los ojos empañados en lagrimas la mayoría de las veces,
con la cabeza en otra parte y agarrándote el corazón en la mano.
Lo peor es que con todas estas fases por las que vas pasando a lo largo del día
te das cuenta de que a lo mejor sentías mas de lo que estabas diciendo,
te das cuenta de que a lo mejor si te estabas ilusionando nuevamente,
te das cuenta de que te negabas eso cada día en un intento de hacerte la fuerte...
cuando la realidad no es así.
Porque si todo eso fuera mentira no estarías escribiendo lo que escribes,
no buscarías la respuesta inminente a esos silencios
que cuanto mas tiempo pasa más duelen y mas negativa te vuelven,
no mirarías el móvil a cada segundo en busca
de ese mensaje que quieres que llegue y no llega...no estarías así.
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