24 de diciembre de 2014

Primaveras en invierno

Pocas veces nos encontramos con mas actos que palabras, y cuando es así, a lo mejor soy yo sola, pero da miedo. Da miedo porque no es lo habitual y te sientes tan rara que una parte de ti se niega a confiar. Eso es un gran error, error que yo misma cometo.

Aquí me tienes aterrada de pensar que puedas ser asi realmente, que no eres un espejismo como todos los anteriores, que a lo mejor por una vez lo que veo es de carne y hueso. En palabras digo que desconfió, en actos me sale querer conocerte poco a poco más y poder disfrutar de esos momentos que hace tiempo no vivo.

Con esto no intento decir que haya encontrado a esa persona, pero si que encontré a alguien con la que puedo ser yo misma y la cual no me hace sentir insegura, y eso aquellos que me conocen, saben que es poco habitual. De ahí radica mi evidente felicidad y mi evidente miedo.

Contradicción en estado puro lo sé, pero cuando estás en ese punto que no cambiarías nada, siempre una parte de nosotros tiende a dudar. Nadie es capaz de no pensar en los peros ni en los ¿Y si..? porque para algo somos humanos, y pensamos en todo. Siempre me veréis arriesgar, es la única manera de no arrepentirme, y lo pienso hacer, esta vez contigo. Poco a poco, sin carreras ni sprint, saboreando cada segundo de sonrisas y abrazos que recibo de nuevo.

No hay comentarios: