17 de abril de 2014

Realidad deseada

Durante cuatro días parece que el mundo dejo de girar, pude pararme y simplemente mirar a mi alrededor y relajarme. No había tiempo para pensar ni para intentar buscar solución a todo lo que me rodeaba estando en Madrid...pero como todo, eso tampoco duro eternamente, solo fueron unos días y la realidad ya volvió.

Esa realidad en la que es tan fácil que todos te digan que no estás sola, pero a la hora de la verdad pasas mas tiempo contigo misma que hablando con gente. Y durante esas horas, anhelo a muchas personas, pero sobretodo te echo de menos a ti.

Demasiadas vece al día pienso en hablarte, las mismas que me pregunto a mi misma qué pensarías si lo hago, cómo reaccionarias o que me dirías...y al final no lo hago, me guardo las ganas en un cajón al fondo de mi mente e intento no pensarlo más.

Pero es imposible, haga lo que haga, en algún momento del día acabo pensando en ti. En que me gustaría volver a tener esas conversaciones, en que daría casi cualquier cosa por volver en el tiempo a cualquier de esos momentos que pasé contigo...y duele.

Duele porque seguramente ya ni pienses en lo vivido, estés en el presente sin acordarte de mi. Y mientras finjo sonrisas, cuando a lo mejor solo necesito un abrazo, algo más que soñar cada noche que las cosas cambian.

Pero no lo diré.