Ambos caminamos encerrados en nuestros pensamientos.
Cuestionándonos si la costumbre nos jurara una mala pasada.
Pero aquí estamos, frente a frente, hablando de todo y de nada, como si el tiempo hubiera decidido hacer un corta y pega de las ultimas veces que nos vimos.
Te miro y no me arrepiento de nada: ni de lo pasado que hice,
ni de lo presente que hago, ni de lo futuro que haré.
Te miro y me doy cuenta de que me conoces tan bien,
que siempre serás alguien importante y especial.
Entre risas dijiste que me propuse ser tu mejor amiga:
cuando menos te lo esperes, lo seré ya que si, si es mi objetivo.
Los "hasta luego" siempre son raros, pero esta vez más que nunca.
Te recuerdo ese abrazo que ambos queríamos y necesitábamos.
Te lo doy pero una parte de mi esta fría, tenerte tan cerca hace fácil que la costumbre me engañe...
Por suerte solo engaño a una parte de mi: a mi "yo"del pasado. Mi "yo" actual sigue tranquilo y me alegra.
Ese solo fue el "primer abrazo", y no solo espero, sino que quiero que no sea el ultimo.
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