29 de julio de 2012

Todo lo bueno ha de tener un final para que nunca pierda esa esencia que lo hace bueno.
Lo bueno empieza y acaba siempre por algún motivo, y no siempre lograremos averiguar por qué. Cuando acaba es que algo mejor vendrá detrás, auque tardemos en encontrarlo, aunque sea efímero...siempre mejor. No debemos buscarlo desesperadamente, porque entonces nunca lo hayaremos. No debemos aferrarnos a ello como a un clavo ardiendo, porque entonces nos quemaremos. No debemos creer que siempre estará ahí, porque entonces lo perderemos.
Vivamoslo cada segundo por si mañana desapareciera, no dejemos que la duda de "qué habría pasado" nos persiga, aunque alfinal caigamos por haberlo hecho...no importa porque nos levantaremos y esperaremos a otra sonrisa que nos dedique la vida. Y si es una lágrima, pues la secaremos con el pañuelo de la fortaleza...

No hay comentarios: