En ocasiones escribo poesías.

Estabas aterrada.
Llegaste y desesperada buscaste a la persona por la cual estabas allí.
Entre la gente vislumbras su cabeza sobresalir entre los presentes.
Te descubre e instantáneamente una amplia sonrisa se dibuja en su cara.
Te abraza fuertemente y entonces te das cuenta que esa sonrisa,es el principal motivo por el cual estas alli rodeada de los que de 8 a 2 son tus profesores...
Durante esa hora que estuviste allí, sentada, escuchanso una lista interminable de halagos y disfrutando de su poesía lograste evadirte y simplemente disfrutar de sus versos.
Algunos dicen que en un futuro  también estarás ahí arriba compartiendo tus poemas. No es algo que tengas en mente pero si la vida y tus versos te dan esa alegrìa te gustaría poder escribir con el sentimiento con el cual lo hace él y que tú aún sigues aprendiendo.  Llegar a lograr eso ya es el mejor de los premios.